jueves, 23 de septiembre de 2010

HIJA.


Hoy aprendí algo más del amor, ahora, acá,
en la hermosa estancia de mi ego,
avivo la llama más grande,
la caricia ígnea,
y aún así viviré para soñarlo.

No! para vivirlo, sentirlo,
mejor, ...... sigue ahí,
porque es el amor de una hija.


Obra: Poesia en Cuartillas 1996.
Autor: Luis H. Monsalve Diaz.

EN LAS ALTURAS.

Celebro mi corta vida, en una mano mi copa de vino,
en la otra, el eclipse de mis versos,
para embriagar mis penas,
para encumbrar mi alma,
para regocijar mi conciencia,
y en el ocaso del día,
un brindis obsesivo por mi soledad.

Me seduce la ficción de la vida,
y encuentra acá en las alturas,
que el universo de mis cuitas,
es más distante de la materia
pero mas cerca de Dios.
He encontrado el tiempo perdido,
gracias a Dios.


Obra: Poesia en Cuartillas 1996.
Autor: Luis H. Monsalve Diaz.

IRONIA.


Hoy me encontré con una de las ironías de la vida, humm ....,
después del éxtasis que ese gran amor me produce,
no sabría como describir tan incierta fortuna,
pero mi conciencia acierta a discurrir,
en un ir y venir al pasado,
soslayando mis ideas en el abismo,
en esa fisura del egocéntrico mundo de mi amada,
una y otra ilusión ampolla mi imaginación y aún así,
no logro entender mi lúgubre panorama,
que se ensaña con mi humildad,
que a poco que ver,
hace visible soledad.

Todo acaba, lo sé !,
no me repongo,
ni siquiera de la desquiciante frase que lastima mis recuerdos,
esa ilusa vida,
pero firme figura de mis más grandes, largos e infinitos momentos de candidez.

Te recuerdo,
y aún no puedo reponerme,
en cada puesta del sol,
ni en el ocaso de la noche,
de tu incierta desventura,
quizás tu paraíso,
para mi el paradigma de mi ansiedad,
ese fantasma de tu sombra,
que ironía.
y aún no puedo reponerme,
en cada puesta del sol,
ni en el ocaso de la noche,
de tu incierta desventura,
quizás tu paraíso,
para mi el paradigma de mi ansiedad,
ese fantasma de tu sombra,
que ironía.


Obra: Poesia en Cuartillas 1996.
Autor: Luis H. Monsalve Diaz.

domingo, 12 de septiembre de 2010

DESTINO.

Hoy parece todo calma,
un enjambre de ardientes ideas,
zumban enervantes y en
mi cerebro la sangre como ciclón
imprimen alarmantes escenas,
fatal desenlace,......
la que sigue se borra en el recuerdo,
como aletargado sumiso quizás una
farsa,
en la ilusión de vivir más y
al ocaso, - mi - deseo indómito,
sin desfallecer amar la vida.

Obra: Poesia y Canto 1995.
Autor: Luis H. Monsalve.

TE BUSCO.

Te busco entre sueños, perdido
y espero en los anhelos de mi corazón
y cuando despierto,
encuentro el encanto de la realidad
no estás, como prismas te has esfumado
solo en mi mente existes
y solo en mis cuitas te encuentro
por que conmigo estas.

Obra: Sueños Irreales.
Autor: Luis H. Monsalve 2001.

ERES.

Eres como una cascada, como un oasis,
como un sueño,
como una fantasía,
eres mi pequeño y gran universo.

Eres mi inspiración,
mi creación,
mi agua cristalina,
mi jardín florido,
mi bebida tropical,
eres el Apocalipsis de mi amor.

Obra: Sueños Irreales 2001.
Autor: Luis H. Monsalve.

DULCE TESTAMENTO.

Eres la fantasía que embriaga mi ser, has sabido desde niña seguir mis pasos,
en la adolescencia,
con imaginación perseverar tu encanto en el más oscuro rincón de mi corazón,
es la eterna suspensión del éxtasis que vislumbra a temprana aura tu belleza sensual,
tu fresca sonrisa y tu pensamiento angelical,
como doncella te comienzas a mostrar en mí,
y en la diafanidad de juventud te adentras en mi cuerpo con la explosión de tus sensaciones, divina princesa,

Es el torrente de melancolía que tus días absurdos pasaste sin mi,
en otro ser, y aún así, te entregas rozagante,
secreta y paulatina a mi candor,
ya alguna vez hable de tu encuentro frugal con mi presencia,
artificio de encanto cuyo calor desboca tus emotivas emociones,
ese deseo de sorber cada gota de mi candor,
-calmando tal vez, las ansias del placer y del dolor dejado en su piel por un error-,
te estremecí una y otra vez,
y así nos unimos por años en fulgurantes episodios de amor,
odiseas de felicidad,
y ciclones de seguridad,
hasta que hoy después de extraer mi savia,
de saborear mi suculento aliento,
las mieles de mi boca,
el ardor de mi intimidad;
aún después de saciar tu instintiva candidez con mi cómplice entrega,
te llevas mi piel aceituna,
mis profundos y oscuros ojos,
mi candente corazón,
mareando mis sentidos en el mar del desprecio,
creando el fantasma de la incertidumbre y una desolación amatoria,
me siento atrapado en ti !!!
y tu que me eras extraña antes de tenerte,
ahora eres mi compañera más intima ,
mi amor entrañable,
que poco a poco me llevaste a tu abismo,
entregándome con vehemencia tu perfumado rincón,
muy pronto, como toda una flor,
en vez de agotar tu suave polen,
tu rosado melanine,
el candor hizo reabrir tus delicados pétalos,
desdeñar el candor en tu ardiente ovalo,
dejar a plenitud la flor de ti bella ninfa,
una y otra vez, más allá de todos los limites,
y todo se borro en tu mente,
!!por instantes perennes!!
y lo que siempre advertí en ti fue ese presuntuoso,
pero evidente clamor : !!”No pares por favor, no ahora, por favor tesoro !!,
si también esa dulce y rica sinfonía emanada de tu cuerpo, al posar mis labios lascivos entre los tuyos,
lascividad que fueron una y otra vez más,
succionados con una rítmica ansia de placer inagotable,
el agua fresca que siempre bebiste de mi manantial,
y que en el árido futuro de tu vida,
te refrescara por siempre.

Que más puedo hacer mi niña,
que más puedo ofrecerte mi amor,
que hay en el universo que pueda ofrendarte princesita,
si ya todo es tuyo,
si ya todo lo has tomado,
y ahora me doy perfecta cuenta que no solo me has seducido por siempre,
solo que tu también resultas seducida por mi embriagante delicadeza,
por mi obesa humildad,
y por el huracán de mis mieles,
pregunto ?,
como podrás vivir sin inhalar la excitación que bulle bajo mi calma exterior,
como podrás sofocar el ardor que te produce mi recuerdo.

Autor: Luis H. Monsalve.
Obra: Poesia en Cuartillas - 1996.

SOLEDAD.

SOLEDAD
Cuando visito tu morada,
me encuentro a mi mismo,
serrana de ensueño,
y peregrino en tu ignoto valle.

Encuentro mis deseos en el dominio
de tus emociones,
de tu umbral amante,
y cuando con amor urgente,
nuestros labios se han unido,
la tempestad de oleada intimidad,
chocan desnudas, amadas sin musitar,
con arrogante marejada.

Como dos enamorados en frente del
gran océano y nos amamos provocativos,
intensos, sensuales, peligrosos,
como amor prohibido,
con esperanza loca.

Es aya de esclavitud,
al descorrer el rumor, y
tu desnuda, ansiosa de amor,
desposando ese brillante rayo de atracción,
en mi débil, enajenada pasión, deseo, ansiedad,
de duda y miedo.

Y así …… quise volar,
buscar mi huella,
encontrar una señal, mi realidad,
poder amar,
para saber que se siente,
y observé que jugué al amor,
con la soledad a acuestas

Ahora solo otra vez sin saber que vivir,
solo otra vez sin tener que entregar,
solo otra vez sin tener a quien amar.
y tan solo conmigo mismo refresco la soledad.

Obra: Poesía y canto 1995.
Autor: Luis H. Monsalve.

INMORTAL.


De tempestades, dama, vendaval de amor,
abismo de ilusiones sublimadas,
eres miel acre almendrada,
delicia lúdica, que evocas y confinas,
el placer del sol,
eres seducción agreste, y emulsionada
la blancura de tu piel se hace refinada,
para atrapar la elegancia al bronce,
sensitiva a la pasión salvaje, episodio entraña
adrenalina en dimensión
huraña, melancólica, perspicaz a la
soledad, albergas dos almas en tu pecho
y sellas la alianza con un dilema,
amor, dolor, gozo analéptico
me has arrebatado como el anagrama
inicial.

Poesía en Cuartillas – 1996.
Autor: Luis H. Monsalve

PLACERES.


El placer es efímero nos contaba "Rujes", evidente máxima y fugaz vivencia humana,
dentro del tiempo perdido,
Placer, que hay del placer,
he ahí su hermosa figura nuevamente,
inquiere ..., que alegría reencontrarte !!,
repentinamente recordé esa vana sensación,
si, .... la tristeza,
aquella alegría que produce gozo cuando desborda lágrimas
y la pena oprimida se hace dichosa,
como no entenderle,
si su corazón ansioso,
de amor procuro.

Ese dolor de su pasión ausente,
se hace placer,
consolando su virtud fecunda,
la pena se hace silenciosa
y solo su presencia despertó en aromas
los nardos de su tarde,
busqué su boca, tenté sus manos
y ella aferrándose a mi cuerpo
cerró su pecho dentro de mí,
ese beso escapado ahora,
con languidez sensual,
despertó esa extraña e inquietante espera,
la del placer furtivo.

Obra: Poesia en Cuartillas 1996.
Autor: Luis H. Monsalve.

FOTOGRAFIA.

Mi amor es como aquella fotografía,
que extasía un instante a la eternidad,
para fijar esa imagen de belleza sensual,
para vitorear el cántico del susurro en tu voz,
en tu expirar,
para navegar,
en el infinito espacio de tu pensamiento,
para cautivar tu cálido mirar,
para reencontrarme con tu piel,
con esa encina intima,
que han de inspirar mis mieles.

Obra: Poesia en Cuartillas 1996.
Autor: Luis H. Monsalve.